La pícara Justina y La hija de Celestina, edición de Rosa Navarro Durán
Esta edición de Rosa Navarro Durán incluye dos historias de pícaras. El relato de Elena, en La hija de Celestina, indica desde el comienzo que no se trata de una novela picaresca en sentido estricto, ya que combina aspectos de esta con otros de la novela cortesana. Es un relato breve sobre la vida de una pícara, al estilo de la del Buscón, pero no es narrada de forma autobiográfica, según las convenciones del género, sino en tercera persona. Los guiños constantes a obras de Quevedo, como también al Lazarillo y al Guzmán, son práctica común en los Siglos de Oro y permiten fechar mejor la escritura de los textos y sus interrelaciones dentro del género, desde el punto de vista de unos autores que se leían mutuamente. Barbadillo mezcla con acierto los engaños lucrativos de la pícara con el mundo de la sensualidad, lo que da pie al elemento tragicómico, mientras que Navarrete no entra en el terreno de lo amoroso, que encajaría más con el personaje de Justina: una ramera de lengua afilada que cuenta su vida y se presenta como pícara y mujer de Guzmán de Alfarache. Aunque la obra carece de los elementos esenciales del género, sí era su intención escribir una novela picaresca como proclama el título de La pícara Justina.
- EAN: 9788496452312
- ISBN: 978-84-96452-31-2
- Editorial: FUNDACION JOSE ANTONIO DE CASTRO
- Año de la edición: 2007
- Colección: Biblioteca Castro
- Encuadernación: Tela
- Medidas: 15 X 23 cm.
- Páginas: 602
La vida de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo (1581-1635) transcurre ligada a la ciudad de Madrid. Dotado de un inusual talento para el retrato costumbrista, Salas vivirá en esa ciudad, que se nutre de la literatura tanto como la inspira y la genera, una vida bohemia sujeta a la suerte y a los favores ajenos. Como Calderón, Salas se vio involucrado en pendencias urbanas; como Lope, fue desterrado de Madrid y sufrió exilio temporal. Participó activamente en el mundo literario de su tiempo, y Cervantes le elogió en su «Viaje del Parnaso». Su novela «La hija de Celestina» ha sido considerada como parte integrante del género picaresco gracias a la creación de uno de los personajes femeninos más memorables de la novela del siglo XVII, dando lugar a una obra que atestigua la evolución natural de un género que se va complicando, haciéndose más variado e incluyendo nuevas «vidas y casos».
Comentarios
Publicar un comentario